En nuestros corazones
viven dos ángeles,
que nos cubren con sus alas
cuando nos ven sufrir,
y después de un tiempo
nos han vuelto a reunir.
Tu corazón me llamaba
y mi alma lo escuchaba,
por eso al oír tu voz
al instante te reconoció.
Vagabundos en un mundo
en el cual nos perdimos
pues las lágrimas llenaron mares
que nos fueron llevando a la deriva
por caminos diferentes
pero que hoy se vuelven a unir.
En nuestros ojos se reflejan
vivencias similares,
amores intensos,
tristezas que nos hundieron por momentos,
es por ello, que no nos hacen falta palabras
para entender lo que nos estamos diciendo.
Me miras y escucho lo que me gritan tus ojos,
te miro y una sonrisa brota en tu rostro,
veo en tu mirada y en tus palabras,
lo orgulloso que estas de mí
aunque haya pasado el tiempo para otros,
para nosotros no ha pasado, pues quedó en suspenso,
a la espera de que nuestros corazones dejaran de sufrir.
Almas errantes eramos,
hasta que dos ángeles,
nos volvieron a unir.
Por eso hoy te pido,
cúbreme con tus alas
que yo también te cubriré a ti,
para que la vida nos sonria
y podamos conseguir,
vivir siempre felices,
apoyándome yo en tí y tú en mí,
sin dejar ni un minuto de sonreir.
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