La inmortalidad del amor

Porque el amor es inmortal en nuestro corazón
y no debemos dejar que una separación o un adiós
llene de rencor, desconcierto y oscuridad nuestro caminar.
Debemos siempre recordar que la llegada de esa luz hizo brotar
en nuestro interior preciosos jardines llenos de matices,
sus rosas, a cual más bella, eran teñidas de colores
inimaginables e incomparables
pues estaban regadas por el calor
de unas palabras que transmitían pasión.
Aprender de cada momento en la vida
es lo que se debe intentar
por eso cuando un amor tiene que partir
si el cauce del amor
se transforma en cauce de amistad
en nuestra memoria quedaran grabadas
las vivencias que nos llenaron de felicidad
para cuando de nuevo revivan en ti
poder volverlas a sentir.
Ellas nos impulsaran a seguir
sin miedo hasta el final.
Seguir nuestro camino sin decir adiós
es la mejor solución
porque el corazón cuando esta lleno de bellos recuerdos
nunca dice adiós al amor, sino ¡hasta luego!.
Seguir luchando por encontrarlo.
Seguir teniendo ilusiones.
Seguir iluminando el alma con una sonrisa
y teniendo fuerzas en nuestro largo caminar
es lo que nos ayudará a encontrar
esa realidad tan buscada de volver a amar.