Todo pasa y todo queda

 

Pasan las horas, los días, los meses pasan

pasan  personas, momentos, vida…

pero nosotros no pasamos permanecemos.

Permanecemos impregnados

de ese sentimiento que vive y crece,

atrapados por un  deseo…

Un deseo que se hace fuerte.

 

Todo pasa cuando el volcán se calma,

cuando la llama no prende,

cuando el deseo desaparece.

Todo pasa si no hay simiente,

si no hay cosecha,

si el árbol se impregna de hojas secas.

 

Todo pasa y todo queda,

cuando tu cuerpo se acerca, calienta,

cuando tus besos bailan,

cuando tus ojos suspiran

cuando tus labios mojan

una piel que sin ellos se siente seca.

 

Todo pasa y todo queda,

cuando sube la marea,

cuando la sal impregna,

cuando las olas  mecen,

y el sol  calienta, te mima, te anhela.

 

Todo pasa y todo queda,

cuando los suspiros avivan la vela,

cuando la sangre calienta,

cuando el roce de una piel

es el abrigo que se desea.

Todo pasa, pero en mi todo queda

porque junto a ti siempre es primavera

y tu amor y tu deseo me hace eterna.

Camino entre el con… y el sin…

Camino,

camino incansable en busca de mi camino,

camino y, en él, encuentro piedras y bellas rosas.

Es un camino lleno de añoranzas, nostalgias…

y también sonrisas, un camino que es mi camino.

 

En las diapositivas de mi memoria,

recuerdos de sonrisas, lágrimas´…

quizás más pena que gloria,

ese es mi camino,

el que me enseñó, a ser persona.

 

Y al recordarlo sonrío, si, sonrío,

porque he aprendido de este duro camino,

a ser fuerte ante la adversidad,

a ser luchadora, a ser yo sin querer ser él,

sin envidiar, sin señalar, sin …. sin…

sin …. he tenido que andar.

 

Aunque en mi deambular se instaló el sin…

Siempre soñé que algún día llegaría el con…

Un con… que algunos añoran

y que nunca llegan a encontrar.

 

Encontré el con… y aprendí lo que es amar,

y después conocí el sin…

y sigo mi caminar con una sonrisa y llena de felicidad,

porque ese con y ese sin …

me enseñó a amar, a vivir y a valorar la amistad.

A ti te escribo

 

A ti te escribo, a ti que llevas mi misma sangre,

a ti que en el otoño temprano de tu vida

te has tenido que marchar a otro lugar

cuando todavía el ruiseñor deseaba volar, cantar y soñar.

 

A ti te escribo, si.

Porque eras también mi amigo,

compañero de sonrisas, charlas, momentos …

que nunca podré olvidar.

 

A ti te escribo, si.

Porque a pesar de la adversidad,

no dejaste de luchar.

Y te escribo no para decirte adiós sino hasta luego,

porque si existe otro lugar

allí, junto a otros seres queridos,

te podré encontrar.

 

Te quiero Primo.

Pdta: En memoria de mi primo Juan Carlos Armenta que falleció el 25 de septiembre.

Acababa de cumplir 41 años. ¡Qué injusta es esta vida!

Siempre recordaré a tu bóxer albino que cuando llegaba a mi casa estaba tendido en el sofá, y es que tu perro me imponía.

TRAS EL ESPEJO

Vivimos ocultos tras un espejo
que muestra lo que queremos,
una faz distinta en cada momento,
engañando a veces a quien mira lo superfluo
y no lo que llevamos dentro,
por no querer aceptar lo que estamos sintiendo.

Quisiera que ese ángel que hace latir mi pecho,
supiera leer mis pensamientos.
Quisiera ser sin llegar a no ser.
Quisiera liberarme del dolor
que rasga las vestiduras de mi cuerpo,
quisiera tantas cosas
y tan sólo se quedan en un quisiera
porque a veces no puedo.

Tras una sonrisa puede haber un lamento,
tras un suspiro un te quiero,
tras una mirada un cielo,...
hay tanto oculto tras el espejo,
tanto esperando a ser descubierto,
tanto tras una sonrisa, una mirada o un beso
tanto y tantas cosas que se pierden
en el suspiro del silencio,
porque viajamos con un escudo puesto,
por miedo a seguir sufriendo.

Hay tanto tras el espejo
que su cristal se quedó opacado con el tiempo,
tanto que el río secó los besos,
tanto que el barco perdió los remos,
y la brújula dejó de marcar
el camino correcto para llegar al puerto
donde tienen escondidos sus sentimientos.

Es tanto lo que ocultamos,
es tanto lo que guardamos,
es tanto lo que callamos
que ya no vemos el reflejo
de todo el amor
que se oculta tras el espejo.

EL MISERERE DEL AMOR

 

Sentada en el escenario de la vida, voy observando y actuando, según las personas que interactúan a mi alrededor. Y quiero ser pintor, músico o escultor, pero ¿por qué no ? también deseo ser actor y director.

Miro desde la platea, como espectador, lo que ocurre en cada actuación para llegado su final poder sacar del momento una hipótesis que dé respuesta a todo lo que ha sucedido en los actos y entreactos de la función, porque de cada historia que veo y vivo necesito quedarme con la mejor lección.

Apareces en mi vida dando ese toque de emoción que deseo y entonces soy ave, mariposa e incluso si lo pide la actuación el animal más feroz pero tierno en su interior. No utilizo disfraces porque ésa que se muestra soy yo, una diferente para cada ocasión.

Méceme cariño, no dejes que la desidia llegue a mí porque necesito balancearme para sentir el vértigo que dé vida a mi corazón.

Abrázame y dame un beso que me transforme ¡por favor! porque no quiero la rutina que a veces se ancla en el pistilo de mi flor destruyendo todo lo que en un principio germinó.

Dame tu mano y llévame muy lejos para que pueda ser feliz, para que pueda reír, y ¿por qué no? huir de todo lo que, día a día, pueda marchitar esa ilusión que desde niña conmigo creció.

Déjame ilusionarme con una canción, con un paisaje, con todo lo que mi mente crea y recrea para causar alegría a todos los que viven a mi alrededor.

Tan sólo déjame ser yo, una mujer que lucha, noche y día contra la sinrazón y que sólo desea y reclama vivir en esa línea álgida vital que da alegría y no en la que certifique el final de todo lo que en un tiempo lejano me ilusionó, porque esa línea será el final de lo que nos unió y quizá entonces cuando ya no haya tiempo y estemos a kilómetros sonará el triste lamento de un ruiseñor cantando el miserere del amor.

 

Me vestí de ciclamor

Vístete de ciclamor y acompáñame.
Extiende tus ramas,
y envuélveme con tus hojas
para que no se hiele mi corazón,
porque yo soy tu árbol del amor.

Mi tronco es de madera lisa y clara,
porque la inocencia y juventud viven en mi interior.

Mis ramas inundadas de color
están siempre extendidas buscando calor
y ese sol que tanto necesita
para que no se marchite su flor.

Y si te gustó mi color,
saborea el fruto de mi árbol
unas veces es picante, otras acaramelado,
dependiendo de la ocasión.

Pero si no me quieres no me mientas,
no me des el beso de la traición,
no me compadezcas ¡por favor!

Entre mis ramas escondo
la soga que Judas utilizó
para acabar con tanto amor
que en éste mi árbol guardo yo
para ofrecértelo con pasión.

Si no me amas no me des el beso de la traición,
no dejes parado mi reloj sin ilusión,
tan sólo ten valor y dímelo.

La llamada del corazón

Cariño ¿dónde dejaste la ternura que a veces necesito?

¿dónde las palabras de amor?

¿dónde la expresión de lo que grita tu piel y tu corazón?

cuando juntos estamos tu y yo.

 

El temor se ancló y silencia lo que tu cuerpo grita con pasión.

por qué, dime por qué  huyes de la evidencia,

por qué me abandonas y me provocas tanto dolor,

Por qué dime por qué

cuándo tus ojos gritan, tu piel se eriza ante mi cercanía

cuándo entre nosotros no falta ningún condimento

para atracar en esa isla donde felices viviremos nuestro amor.

 

Sola y pérdida voy caminando por la vida,

esperando a que un día despiertes 

y comprendas lo que el cielo te regaló.

 

sola y pérdida ando cada día

porque no quieres aceptar la llama que baila entre los dos

Sola siempre sola

esperando la llamada del corazón.

Tu eres la voz del pueblo

 

Gritos, murmullos… silencios,

en mundos que tras mi cristal veo.

Luchas, protestas, lamentos, …

ante una justicia llena de injustica.

Ira, desolación, desconsuelo…

por la pérdida de todo nuestros derechos.

 

Hoy quisiera que mirases tras mi espejo

y vieras lo que yo veo:

Abandono, lágrimas… angustia

en un presente que está enfermo,

es un cáncer que erradicar queremos.

 

Tu eres la voz del pueblo,

la visión del ciego,

los oídos de muchos sordos,

y el martillo que se alza

en contra del presente

que, hoy por hoy, estamos viviendo.

HAGAMOS UN LIBRO

Hagamos un libro con retazos de nuestra piel,
hagamos un libro con pedazos de nuestro corazón,
hagamos un libro con fragmentos de nuestra alma,
hagámoslo y mostremos el camino
por el que nos llevo nuestro destino.

Camino lleno de sonrisas y lágrimas,
camino con cristales sangrantes y flores de esperanza,
camino que fuimos dibujando hasta el presente,
camino que seguiremos transitando hasta nuestro final.

Final para unos lleno de fallas,
Final para otros repleto de historias que nunca olvidarán.
Final y principio, principio y final,
lleno de experiencias,
en un calendario que iré escribiendo
sin tachaduras porque es mi vida
y sin lagunas siempre querré recordar.

¡ Cuántos pasajes hay en mi vida
que desde un principio a un final podré contar!
Porque es mi vida transparente, clara
y no tengo nada que callar ni que ocultar.

Estuve...

 Estuve durante tanto tiempo dormida!!!!!
que no supe escuchar cómo mi corazón latía en su compañía,
que no supe entender que su abrigo era mi alegría,
ni el por qué siempre me pedía despertar junto a mi otro día.

Estuve tan, tan dormida,
que no quise descifrar lo que su mirada a gritos me decía,
que no quise ver tantas señales y detalles que para conmigo tenía,
que me negué a aceptar la razón de tanta felicidad y sonrisas compartidas,
aunque en el fondo mi alma ya lo sabía.

Sin querer queriendo el miedo a sufrir me hizo caminar durante mucho tiempo junto a él dormida.

Estuve.... pero al fin desperté.