Virgencita dame tu pañuelo……

No llores más Virgencita de mi alma,
dame tu pañuelo que yo secaré tus lágrimas.
No llores más y pásale a tu hijo tu pañuelo
para que deje de llorar desde el firmamento,
al ver en este mundo tanta injusticia y tanto desconsuelo.

Pásame tu pañuelo
y no lleves en tu pecho tanto sufrimiento,
pues quien por y con amor muere,
hace que ese amor sea eterno.

Hoy te pido ¡por favor!,
calmes la ira del mar,
de la tierra y de los cielos,
para que no mueran más pobres inocentes.

Que el mar vuelva a su cauce,
Que los vientos dejen de ser huracanes.
Y que Dios, tu hijo y tú virgencita,
que tenéis un corazón tan grande,
mandéis paz, amor y esperanza
a un mundo que en los últimos tiempos
se está llenando de desesperanza y miedos
ante tantas catástrofes ambientales.

Por eso te pido pásame el pañuelo,
para poder secar las lágrimas de tantas familias
que se visten de luto por las muertes
de sus seres amados.
Manda dulzura al corazón de sus habitantes,
para evitar tanta barbarie.
E intermedia por los que se fueron y por sus familias
que viven con el corazón destrozado.

Pásame el pañuelo y secaré mis lágrimas
pues después de todo lo que veo,
mi dolor es pequeño
ante lo que en el mundo está sucediendo.

Cogeré tu pañuelo para secar las aguas de los tsunamis
Hincharé mi pecho con un suspiro y nebulizaré los huracanes
y tragaré mis lágrimas
para pedirle a Dios con la mano en mi pecho
que aparte de este mundo este cáliz de amargura y sufrimiento.

Para así un buen día nos devuelva a nuestro rostro
una sonrisa, una luz de esperanza en la mirada
y un nuevo amanecer lleno de ilusión en el mañana.