martes, 19 de julio de 2011

Pienso en ti


Cuando te veo en mis ojos brotan sonrisas
porque sabes llenarme de alegría.
Cuando veo cada gesto que tienes para
que mi voz suene divertida.
Cuando me miras con tanta dulzura
solo deseo que la vida nos vuelva a reunir.

Cuando mi alma se siente abatida, 
la única imagen que aparece ante mí es la tuya
porque se que sólo tu me puedes alegrar.
Y pienso en ti
en la manera de saltar las barreras que creamos,
y cuando la tristeza se apodera de mi
tan sólo deseo que estuvieras aquí
porque solo tu me puedes ayudar,
con tu dulzura, cariño y saber estar.

Y pienso en ti,
y desearía poderte decir
lo que hay dentro de mí
las palabras se entrecortan,
el temor hace presencia
y la voz calla
lo que el interior grita
por miedo a que no lo entiendan.
Pero pienso en ti
y pronto encontraré la manera
de llegar junto a ti.
Y ya nunca más me volveré a ir.



miércoles, 13 de julio de 2011

Despertar a la realidad


Cuando escucho tu voz, mi alma siente descanso
porque se que a mi lado siempre estarás.
Cuando me miras, en tus ojos, veo lo que tanto he buscado,
y que creía nunca poder encontrar.
Cuando llega la noche tan sólo deseo que me abraces,
para que las nubes y los miedos se desvanezcan
y así poder dormir en paz y tranquilidad.

Cómo pude estar tan ciega,
cómo pude dejar pasar el tiempo,
si lo único que necesitaba era ese abrazo
que sin necesidad de mediar palabras
te habla y te dice 
todo lo que necesitabas escuchar.

A veces emprendemos un camino
en busca de algo que no necesitamos encontrar
porque desde hacía tiempo habitaba en nuestro hogar.

Amar, sufrir, llorar, luchar,
y pasar muchos años en soledad
quizás eso es lo que la vida me tenía que enseñar
para hacerme fuerte ante la adversidad.

Ese abrazo, sólo ese, necesito
para alcanzar la felicidad.


Quizás ahora sea el momento de aceptar la realidad.

lunes, 11 de julio de 2011

Despertar un buen día y ver la realidad



Despertar a un nuevo día, con el corazón encogido por todo lo sucedido, pero sabiendo, después de haber mirado cada una de las bifurcaciones que antes de él había, que el único camino posible es por el cual ahora estamos transitando.
Abrir los ojos a la realidad, esa que ya sabíamos hacía tiempo pero que no queríamos aceptar, esa que nos hundió en un pasado porque nos parecía increíble que algo así nos pudiera a nosotros pasar. ¿Por qué yo?, cuando siempre fui con claridad y verdad, ¿por qué sabiendo todo lo que ya en un pasado tuve que pasar, por qué?. La humanidad debería de haber aparecido desde el momento en que sabían que podrían dañar, pero no, no fue así y la ruleta siguió girando creando ilusiones que no se podrían alcanzar y las mentiras se fueron desvelando pues, a veces, la confianza en uno mismo y en la estrategia nos traiciona y cuando el velo, poco a poco, se va retirando, nos invade la angustia de no poder creer lo que estamos descubriendo, y no entendemos ¿por qué?, ¿por qué no se retiraron antes de enamorarnos y hacernos tanto daño?, ¿cómo podré olvidar todo el dolor que me ocasionaron?, ¿cómo podre, si me lo encontrará, volver a mirarlo o a hablarle como si nada hubiese pasado?, ¿cómo podré volver a confiar como antaño?, ¿dónde encontraré esa inocencia que siempre permaneció en mi alma?, ¿cómo superar tantos engaños?.
Son tantas las preguntas que no encuentran respuestas, tantas actitudes que no entiendo, que a veces desearía que esto hubiese sido otro mal sueño.

Y ahora camino, mirando a veces con recelo, más despierta, para no volver a caer en otro desengaño y vuelvo la vista atrás para observar mi ingenuidad y la de otras personas que me han acompañado en el camino, y me doy cuenta que lo que antes tenía importancia ahora ya no la tiene, pues el tiempo nos va transformando y enseñando que no todo el mundo es igual, que a veces dejamos pasar el tren que siempre estuvo parado en nuestra estación esperando a que subiéramos a ese vagón que era nuestro. Pero por convencionalismos, o porque no era nuestro momento dejamos pasar.

Creí que ya lo había vivido todo, pero no, ahora sé que todavía me queda mucho por andar e incluso posiblemente por aprender pero no tengo miedo porque estoy preparada para enfrentarme con todo lo que me tenga que llegar y no consentiré que nuevamente me vuelvan a engañar porque cada nueva experiencia te enseña a costa de destruir la inocencia e ingenuidad que aún nos acompañaba cada mañana en nuestro despertar.

sábado, 9 de julio de 2011

Si no nos volvemos a ver




Si no nos volvemos a ver, hoy te diré que la música 
nació dentro de mí cuando te conocí,
que aprendí a volar llena de felicidad 
y que mis alas siempre me acompañarán,
si no nos volvemos a ver, también te diré 
que logré ser fuerte ante la adversidad,
y que mi mundo dejó de ser gris 
para vestirse cada día de preciosos colores,
que me acompañan aunque la lluvia, 
a veces, llame a la puerta de mi hogar.

Que todo lo que pasa no es por casualidad,
que las enseñanzas llegan de forma inesperada.
Aprender de ellas y cerrar capítulos es necesario
para poder seguir haciendo nuestros sueños realidad,
por eso debemos aceptar, 
que todo en esta vida tiene un principio y un final,
para no estancarnos jamás 
en un mundo que no era donde debíamos estar.

 A veces llegan a nuestra vida seres para enseñarnos
 que la vida si se estanca se llena de tristeza y soledad, 
que debemos  desplegar nuestras alas,
y nunca dejar de volar
hasta que un día sin esperarlo 
encontremos a esa persona 
que será la que escriba junto a ti la más bella historia
que nadie haya podido imaginar,
porque ya todo lo que te rodee 
estará lleno de esa música que hace a los ojos brillar.

Por eso escúchame,
si no nos volvemos a ver, si no nos volvemos a ver,
no te entristezcas porque he aprendido que la vida 
siempre nos da otra oportunidad 
para nuestros sueños poderlos hacer realidad.
Si no nos volvemos a ver, si no nos volvemos a ver,
hoy te deseo que tu vida se llene de amor y felicidad,
y que la música te acompañe en cada nuevo despertar. 











viernes, 8 de julio de 2011

Nunca dejes de soñar




Caminamos por el mundo buscando hacer nuestros sueños realidad,
caminamos deseosos de encontrar la felicidad.

Miramos al horizonte intentado adivinar que será lo que el futuro nos traerá
y hacia donde nuestros pasos nos llevarán.

La incertidumbre y el desconcierto, a veces nos acompañaran, al no saber cual será nuestro destino final y si los pasos que en el presente estamos dando nos harán de nuevo tropezar.

Otras al sentirnos acompañados las dudas se evaporarán proporcionándonos las fuerzas necesarias para no dejar de luchar, convirtiéndonos en exploradores en busca de ese lugar que nos traerá a nuestra vida tanta alegría que ya nunca más las tormentas nos asustaran pues nos sentiremos arropados y el frío no congelará nuestro caminar hacia ese mundo donde el amor nos sorprenda y nos dé vida en cada nuevo despertar.

En ese paseo de manos unidas iremos recorriendo la senda que el sol del atardecer,  con su luz, nos vaya señalando, para ya jamás sentirnos perdidos y en soledad.
Por eso nunca dejemos de soñar, nunca dejemos de desnudar el alma, nunca dejemos que el corazón deje de hablar, pues sólo así la esperanza nos llevará a la eternidad y nos acompañará en ese viaje en busca de esa playa que un día imaginamos junto a una cabaña llena de calor de hogar, de sonrisas y felicidad.

jueves, 7 de julio de 2011

La voz de los sentimientos



¿Por qué cuando hemos perdido
a veces, nos damos cuenta de cuánto amor sentíamos?.
¿Por qué dejamos que se marchiten las flores 
que en nuestro jardín nacieron
creyendo que somos dueños del tiempo?.
¿Por qué no vivimos cada día 
cómo si fuesen nuestros últimos momentos?.


Perder me enseñó
a entregar todo lo que llevo dentro,
en una mirada, en una caricia, 
con un suspiro o con un beso,
para que nunca se pueda dudar
 del amor que vive en mi pecho
pues mi piel y mi cuerpo 
tienen la voz de los sentimientos.



Quiéreme, ámame, demuéstrame,
a cada momento, a cada instante,
ya que el presente es lo único que tenemos.

Por eso, entrego todo lo que tengo,
porque vivo como si fuese mi último día
y mis últimos momentos.
Y esto sólo lo enseña el tiempo y los acontecimientos,
que en un pasado fuimos viviendo.















martes, 5 de julio de 2011

El tiempo y los sentimientos


Sigues siendo aquel muchacho 
que un día conocí,
con la ilusión de que algún día 
encuentre el camino que me lleve hacia ti.

Con cada detalle me emocionas,
con cada palabra que brota de tus labios
me demuestras cuanto me quieres,
y que el paso del tiempo 
no mermó tus sentimientos
él tan sólo consiguió, hacerlos madurar.


Revives cada minuto que pasaste junto a mí,
 te escucho como relatas cada anécdota,
y al mirarte puedo ver como tus ojos brillan
por eso sé que siempre viviré en tu corazón
y que el amor en ti, por mi, nunca tendrá fin.

El regalo más bello es el que cada día
me haces llegar, porque me escuchas,
porque me entiendes, porque eres paciente,
y siempre has sabido darme mi lugar.

Cada vez que me hablas 
de mis ojos brotan lágrimas de felicidad.

Por todo lo que sin yo pedirte tu me das
hoy mi corazón te empieza a hablar.