domingo, 29 de abril de 2012

El Poder de la Palabra programa de RadióPolis

El poder de la palabra es un programa que se emite los jueves de 23 horas a 24 horas en RadióPolis, la radio de todos los sevillanos, en el 98.4 de la Fm y los domingos de 13 horas a 14 horas. Este Programa versa de la vida y obra de escritores de todos los tiempos de habla hispana.
Presenté este programa a la dirección de RadióPolis pues pensé que era importante transmitir y llevar la cultura a los hogares de todos los sevillanos . Para botón traigo esta muestra la vida y obra de Mariano José de Larra, con un diálogo realizado por mi gran amigo Xavier de Murga. Tras el micrófono mi voz y la de un gran actor.

domingo, 8 de abril de 2012

Con hilos de oro y plata


Con hilos de oro,
el sol sus sueños tejió,
con hilos de plata,
la luna sus ilusiones bordó.
Sol y luna, luna y sol,
unidos por unos transparentes hilos,
que fueron tejiendo con su corazón.
El sol esta radiante,
llamea con su mejor color,
la luna esta brillante,
luce con los rayos de su amor.
Con hilos de oro y plata,
sus corazones el destino unió,
El sol sonríe a la luna,
la luna, vela los sueños del sol.

Lejanos muy lejanos

Lejanos muy lejanos,
van quedando aquellos días
que como brisa a mi vida llegaron,
trayendo ilusiones perdidas,
renovadas alegrías y despertando
sonrisas que se ocultaban
tras muros que fueron construidos
con amargas despedidas.

Lejanos van quedando aquellos días,
que en mi memoria
y en mi corazón fui guardando.

Las hojas recobraron los colores de antaño,
las flores bailaban coquetas y divertidas,
al son de una voz que dulcemente las mecía.

Y siguen marcando las horas
alejándome de tan gratos días,
y siguen cayendo las hojas
que secas se quedaron
al comprender que ya no volvería
a gozar de su ternura y compañía.

Una música suena...
y con ella revivo la felicidad
que llegó a mi vida.

Lejano, ¡qué lejano!,
siento el amor de aquellos días.

La luna necesita de su sol

En las noches de luna nueva,
Aunque nadie la vea
porque esté oculta y distante,
desde el cielo nunca deja de mirarte.
Esboza en su faz una sonrisa de nácar,
para que la alegría sea tu acompañante.
Sus ojos emiten una luz
que se ve desde cualquier parte.
Su tez es morena
porque el sol le regala su calor
para que luzca aún más bella,
en noches plateadas, repletas de estrellas.

Tiene reflejos de plata,
sus hilos transparentes
Con su bordar silencioso atrapa.

Su voz es callada,
Cuando los luceros hablan
Y no necesita decir palabras,
para tocar con su varita
los corazones que palpitan
como sus eternas gemelas.

Y tranquila en el cielo espera,
a que su menguante o creciente vaivén
Alegre la vida de aquellas estrellas
que son sus compañeras.

Y es que La luna anhela,
noches de luna llena.
Pero para llegar a ellas,
tiene que menguar
solo así podrá ¡por fin! nacer
como luna nueva.

Melodía desencadenada

"Los espacios de tus dedos fueron creados para que otra persona los llenara"

Rota el alma,
roto el corazón,
rotas las palabras.
Cuando desde dentro se grita,
sin encontrar oídos que escuchen
lo que la voz calla.

La gaviota sigue varada en su playa,
y mira al horizonte, esperando que una mañana,
la llave que tiene guardada
abra unas puertas doradas.

Unas puertas que son el Principio de una vereda,
que le llevará a esa morada
donde descansará, después de tantas batallas.

Y brotará una nueva voz,
y florecerá una bella flor
y la gaviota alzará el vuelo
para agarrar con sus alas blancas
la felicidad tan esperada.

Una melodía desencadenada será
la que nos despierte, cuando llegue el alba.
Entonces, nacerá la magia,
la magia del amor que coserá, con hilos de plata
las roturas del corazón y del alma.

El sonido del viento


El sonido del viento llega hasta mí,
dejo que la brisa de su voz me acaricie
y respiro... respiro...
Intento llenar mis pulmones de ti,
intento descubrir los misterios ocultos
de la vida, de la verdad, de la felicidad.

Y lucho y sigo luchando para poderla alcanzar,
hay cosas que no entiendo, y me empiezo a revelar,
por eso grito al viento ¡Ven, venme a buscar!
súbeme a tu barca y llévame a otro lugar.

Dibujé en mis sueños, un mundo nuevo,
un mundo alejado de todo,
donde los sueños se hacían realidad,
las olas te acariciaban,
la arena te arropaba,
y el murmullo del mar
es el amigo en quien poder confiar,
con quién poder charlar.

Y era feliz allí,
donde no tenía nada y tenía todo,
si, allí era feliz.

Hablaba con el mar,
los peces y las aves me acompañaban,
y construí mi cabaña,
aquel lugar era mi hogar,
mis sueños, mi felicidad.