martes, 12 de abril de 2011

CORAZON DE NIÑO

 

Tengo en mi pecho guardado un corazón de niña
que late y late al son de la música de un piano
acompañado por una voz que suavemente me canta
cada noche para que duerma tranquila entre sus brazos.

Manos que acarician, abrazan y arropan
en noches oscuras de pesadillas y de miedos
que aparecen sin permiso entre luces y sombras.

Labios que acunan, besan y sacian, con el agua de su fuente.
Ojos que hablan, desean y encienden
la luz de un alma que, al verle, despierta sonriente.

Y mi alma de mujer con un corazón de niña, no quiere crecer
pues se siente , junto a él,
segura, querida, adorada y deseada
y se aferra a unos pasos llenos de sueños y esperanzas,
a una vida llena de color, riesgo y pasión,
a un camino que se abre con alegría,
con ganas de aprender a escucharla
y se sumerge en un mar cuyas olas rompen,
en la orilla de mi playa,
a veces con furia y otras en calma.

Por todo lo que, sin yo pedirte, tú me das
mi corazón de niña de nuevo empieza a cantar,
¡canta! y canta y vuelve a cantar
junto a un corazón de niño, que tampoco quiso crecer.

Somos dos corazones de niño
que laten al unísono de una bella melodía
acompañada por una suave brisa
y fundidos en un tierno abrazo
que nos da tranquilidad
ante un mundo lleno de envídia,
mentira y falsedad.

Los dos unidos son fortalezas y nada ni nadie,
les podrá impedir su nuevo caminar
hacia ese mundo de gloria, alegría y de paz
que con la fuerza de la ilusión podrán alcanzar,
volando siempre unidos y en libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario