Preguntas y más preguntas, que desde niña se agolpan en mi mente,
quién soy? por qué soy yo y no aquel? por qué tengo que actuar cómo me impongan los demás? por qué tengo que callar si quiero gritar?, por qué y por qué de tantas cosas, acaso me preguntaron a mí hacia dónde quería ir?
Pero al final de tantas preguntas, te vas dando cuenta que en el transcurso de nuestra vida, no es lo que queramos ser, ni cómo queremos ser, a veces la vorágine de acontecimientos sobrevenidos te empujan hacia una vida que no es la que tú querías o la que tú hubieses elegido.
En la infancia tienes que actuar según los dictados de los mayores, padres, profesores, abuelos......... luego cuando eres adolescente sigues con las mismas ataduras, sigues teniendo que cumplir órdenes y es por ello que durante todo este tiempo te van inculcando en el subconsciente que debemos ser lo que esta previsto y no lo que realmente queremos.
Al final te ves renunciando por los demás a algunos objetivos personales, laborales, emocionales , etc.. etc..
Y cuándo realmente tomas consciencia, ha pasado el tiempo, y éste ya no regresa.
Te pasas media vida, por no decir la vida entera, renunciando a tus metas por amor a tu pareja, a la familia y luego cuando llegan los hijos también renuncias a tu propia vida y a tu tiempo por ellos.
Por eso he llegado a la conclusión que al final nunca somos realmente "YO", somos tú, somos ellos, pero no soy yo, soy lo que quieren los demás que sean. Y cuando te das cuenta de esto, entras en una gran tristeza, tu cuerpo se revoluciona, tu mente se despierta y es ahora cuando empiezas a ser inflexible ante determinadas injusticias, ante determinadas conductas, y ante determinados personajes que pasan por nuestras vidas.
Ahora cuándo apenas paso la cuarentena , he despertado de un mal sueño, día a día intento abrir los ojos de mi niña, a la cual quiero siempre explicarle que la vida es libertad, aunque también sacrificio, pero que hay que respirar, hay que volar y hay que también soñar, indiscutiblemente sin olvidar que lo más importante a parte de nosotros, es la familia, la única que siempre estará en todos los momentos de nuestra vida.
Por eso ahora quiero ser yo, sin que nadie me diga quien debo ser, quiero ser libre, quiero gritar,quiero cantar, quiero luchar por lo que merece realmente que se luche, pero ante todo quiero vivir, lo que en mi juventud se me negó vivir, debido a la mente estrecha de una sociedad poco avanzada.
Por eso nunca pararé en mi camino hasta encontrarme a mi misma, por eso caminaré, entre llanos, curvas, y terraplenes hasta conseguir ser lo que yo quiero ser y no lo que me digan que debo ser.
Y tan sólo dejaré que me acompañe en mi camino aquella persona que respete mi forma de ser yo y de ver la vida, porque caminar juntos es aceptar a la otra persona como es, y no intentar en ningún momento cambiarla, pues si intentamos cambiarla al final el volcán que todos llevamos dentro estallará. Y eso nos llevará irremediablemente hacia el final de esa relación.
Realmente creo que en esta sociedad cada vez hay más divorcios porque no aceptamos a los demás tal cual son, intentamos por contra, hacer una réplica de nosotros mismos. Y eso no debe ser, pues ni dos gemelos son iguales, ni dos piedras preciosas tienen el mismo calibre, ni el mismo color, ni la misma intensidad.
Quiero ser yo, sin que nadie me diga quien debo ser, quiero equivocarme yo, quiero ser libre y perderme entre brisa, mares y montañas, quiero alzar el vuelo y encontrarme a mi misma para así saber lo que yo quiero.
NO QUIERO SER TÚ, NI ÉL, NO QUIERO SER REFLEJO DE NADIE, TAN SOLO QUIERO QUE ME DEJEN SER YO.
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