Cómo flor de loto

Había una chica llena de inseguridades y miedos,

que la impulsaban siempre a salir corriendo.

Pero un día, en una de sus huidas, se hundió en el lodo.

Allí, poco a poco, fue muriendo. Pero con su último suspiro,

levantó su mirada hacia el cielo, y pidió un deseo,

que era seguir viviendo, y las fuerzas renacieron,

y así empezó su lucha por salir de las profundidades.

En esa lucha consiguió, volver a flotar en el mar de sus sueños,

ayudada por las hojas que la sostenían, en las cuales empezó a escribir

cada uno de sus deseos.

Y fue entonces cuando comprendió que para ser feliz tenía que aprender a vivir.

Miró hacia atrás y descubro que no todas las flores,

encuentran las fuerzas ni saben salir del lodo,

en el cual, a veces, se ven inmersas.

Por eso ella, busco la estabilidad de la razón,

unida a los sentimientos de su corazón,

para así mantenerse a flote, como la Flor de Loto.

Y entonces,

empezó a escribir día a día su vida,

que tenía un principio, su pasado,

el cual le había enseñado la alegría del amor,

y por ende las penas del corazón.

Ahora su presente con la experiencia adquirida,

es el que le servirá de guía para escribir las hojas de su futuro.

Por eso sus pétalos se abrirán al amanecer,

para nutrirse y renacer cada día con la luz del sol,

y se cerraran al anochecer para evitar que la oscuridad,

llegue de nuevo a su interior, y pueda verse

inmersa en las tinieblas de ese reino llamado Hades.