Los relojes de arena y la realidad

Ruge el mar cuando se enfada, calmoso está cuando descansa,
tranquilo el corazón late, sabedor de que su verdad es la que vale. Cuando estamos seguros de que hemos dado todo lo que había que dar, cuando hemos hecho todo lo que debíamos de hacer,
cuando hemos amado hasta desfallecer,el último suspiro no nos asustará pues en ese instante haremos el balanceo de nuestra vida y aunque unas lágrimas broten, también una sonrisa en nuestro rostro renacerá antes de decir el último adiós, pues sabemos, que lo hemos intentado,que quisimos sin esperar, pero no se puede esperar una eternidad porque el reloj no se detiene para nadie y tuvimos que continuar.

Sin embargo a otras personas en su último suspiro unas lágrimas le surgirán pues malgastaron su tiempo, sus días, y no fueron capaces de luchar, ni de propiciar felicidad ni a ellos ni a los demás, tan sólo sabían pedir quiéreme, demuéstrame, búscame, ámame, dame el beso que me haga despertar, pero sin dar ellos nada, sin demostrar, y la vida se va y la vida se fue y es entonces cuando las lágrimas brotan y en su última exhalación comprenderán que fueron incapaces de dar amor y que pasaron por la vida sin pasar. Hay relojes de arena en los cuales el tiempo no existe pues su arena se mezcló con otros ingredientes y en cemento se convirtió su interior. Es entonces cuando el reloj se rompe, pues la dureza de su contenido tan sólo deja entrever a alguién que sólo se escucha a sí mismo, y las palabras que nos vienen a nuestros oídos es yo soy, yo siento, yo quiero, yo, yo, yo......
Y entonces al ver que no quieren ver, al ver que tan sólo ven lo que quieren ver, y que tan sólo dan cuando quieren o les apetece dar, para que seguir estando en un mundo que nada más te quiere por momentos, en un mundo que no encuentra momentos para ti, en un mundo que en realidad no existe, pues todo fue una ficción. Nadie se puede conformar con ser un sueño, nadie que se quiera, puede permitir que lo vean tan sólo como un sueño. pues si es bonito ser el sueño de otros, más bonito es hacer los sueños realidad.