LA PASIÓN

Despertar cada mañana
y sentir como tu cuerpo habla,
descubrir que tu mundo discurre
entre sonrisas y lágrimas,
sonrisas que te dan vida,
lágrimas que unas veces son de alegría
y otras de añoranzas y nostalgias,
de algo que se desea, pero no se alcanza.
Convertir estas añoranzas en realidades
es lo que se anhela en el fondo del alma.

Porque al despertarnos,
miramos a nuestro rededor
y entonces empezamos a ser conscientes,
de que el corazón,
no puede vivir con felicidad y alegría,
si no vive con pasión e ilusión,
en un mañana donde dos almas
bailen al son de una misma melodía,
que para ellos es ya la sinfonía
de un bonito relato de amor.

La pasión envuelve al corazón,
le da vida, luz y emoción
en un mundo, en donde dos luces
laten con un mismo corazón.

Y es que, cuando en dos corazones nace la pasión,
todo en su mundo, se viste de color,
y ya, no hay lágrimas ni tampoco dolor,
en unas vidas que al encontrarse,
sus ropajes para siempre
se hilaron, con la palabra amor.