martes, 28 de junio de 2011

Voz y palabra: que nunca falten



De tanto parlamentar fui perdiendo la voz un día,
pues por muchas palabras que intentaba pronunciar
el viento que por mi alameda pasaba sin sonido las dejaba
y los oídos se volvieron torpes y sordos,
dando lugar a que no pudieran entender lo que mi alma gritaba.

Por eso un buen día, decidí no articular palabras
pues de nada servía hablar si no te escuchaban.
Y en el silencio me sumergí para que el tiempo me devolviera
la modulación adecuada. 
Por sorpresa, al despertar una mañana, la volví a encontrar
y lancé un grito ante la injusticia de una justicia 
que por mucho que intentaba encontrar no la hallaba.

Y empecé un nuevo camino lleno de luchas junto a personas
que tenían las mismas inquietudes e ideales,
y en ese sendero encontré esa ilusión perdida, 
naciendo en mí una nueva esperanza.

Baches, zancadillas, apelativos hirientes nos fuimos encontrando
pero ninguno de ellos evitaron que siguiéramos luchando
por un futuro en el cual todos pudiéramos
disfrutar de un mundo mejor donde la expresión de nuestro descontento
no fuera distorsionada por los medios y nuestro estado de bienestar, 
que después de muchas luchas habíamos conseguido, 
no se quedaran en utopías irrealizables,
en manos de personajes que, poco a poco, los iban mermando y destruyendo
para beneficio de unos pocos, dando lugar a la destrucción 
de todos nuestros derechos y libertades.

¡ Qué la voz y la palabra siempre nos acompañen!!!!
Por tí, por mí, por todos....................




domingo, 19 de junio de 2011

La voz del pueblo se alza

Voces que se levantan, puños que se alzan,

gritando contra la injusticia para buscar justicia,

incansables van caminando en busca de la tierra prometida

donde haya igualdad, donde los derechos se respeten para todos,

donde podamos vivir en vez de sobrevivir.

 

Donde la palabra no sólo sirva para acallar al pueblo,

sino para ser cumplida, donde la corrupción sea penada y no solapada,

donde no se sacrifique siempre a los mismos y se busquen soluciones

que nos hagan ver que todos somos iguales ante la ley y ante los derechos,

y no sólo que los mismos sean privilegios de unos, mientras otros

lo vamos perdiendo todo poco a poco.

 

España se ha levantado, pide un cambio y ya va siendo hora de que las altas esferas abran los ojos, vacíen sus bolsillos, dejen de blindar sus privilegios y empiecen a mirar por el pueblo pues con nuestro trabajo y esfuerzo pagamos todos los impuestos, que día a día van aumentando para comodidad de unos pocos.

 

 http://www.libertaddigital.com/nacional/2011-06-14/bono-y-rojo-se-apresuran-ahora-a-suprimir-privilegios-de-los-politicos-1276426640/

http://www.elconfidencial.com/en-exclusiva/2011/psoe-pp-patriomonio-diputados-pensiones-20110127-74104.html

Lo veremos? no lo sé, pero parece que estos movimientos, están dando resultado.

viernes, 17 de junio de 2011

¡Qué injusta es la vida!




Y la vida sigue, y la vida se va, hay tantas cosas que quisiéramos decir cuando sentimos que nuestro reloj pronto dejará de funcionar. La incertidumbre se apodera de nosotros y ella misma nos hace enmudecer, siendo incapaces de decir a nuestros seres queridos, tantas palabras que se agolpan en nuestra mente y, ¡callamos! pues si esas palabras brotaran de nosotros, la tristeza haría que el llanto fuera lo único que permaneciera en los días que se sucederán. Pero cómo decir que les quieres, que no te quieres marchar, cómo insuflarles fuerzas ante la desgracia que ahora se cierne a su alrededor. 
¿Qué es mejor, una despedida lenta y pausada o una marcha súbita sin que nadie la espere? Posiblemente para nuestros seres queridos es mejor la primera, pues les va dando tiempo a ellos a hacerse a la idea, de que habrá muchos momentos en los que ya no estará junto a ellos, pero para la persona que sabe que le falta poco tiempo, una marcha repentina es la mejor opción, pues si tan sólo se quedase dormida, no vería su deterioro progresivo, no sufriría al ver el sufrimiento de las personas que más ha querido y quiere. 
¡Pero que difícil es despedirse de tus seres queridos y de la vida!, ¡ Qué difícil es aceptar que ha llegado la hora de nuestra partida!, más aún cuando tus facultades están totalmente intactas, cuándo todavía te sientes productivo, sientes que te queda mucho por vivir y por hacer, cuándo con tu partida dejas al amor de tu vida, ese que siempre te ha acompañado en los buenos y malos momentos, ése que ha sido todo para ti y tu todo para él. ¡ Qué difícil es decir adiós!, cuando sabes que tu eres el bastón de tu familia. ¡ Qué injusta es la vida!.

No, no quiero decirte adiós,
no, no quiero apartarme de ti,
porque fuiste mi camino, mi alegría y mi vida.
No, no puedo ni quiero decir adiós,
por eso lucharé e intentaré robarle al tiempo 
segundos, minutos u horas, 
para demostrarte que eres mi único y gran amor.


No, no quiero decirte adiós,
tan sólo deseo poder dormir abrazada a ti,
aprovechar cada suspiro, cada momento,
rememorar toda la felicidad que junto a ti sentí,
para que queden grabadas y así cuando despierte
de este sueño poderme ver en tus ojos 
y en ellos siga viendo todo el amor que guardas para mi.




(Dedicado a María. Lucha y vence)



jueves, 16 de junio de 2011

Del eclipse a la luz


Eclipse total es lo que habita en mi interior. Desde hace ya algún tiempo, no palpito de emoción.
En el camino fui perdiendo la ilusión, y aunque intento buscar el  sendero que me lleve de nuevo a encontrarla presiento conforme van pasando los días que para poder hallarla renovada tendré que tomar otros cauces que me llenen de esa luz que se irradia cuando de nuevo nace y brota el amor en nuestra alma y en el corazón.
La vida es como el agua, que si se estanca, su color cambia, su olor se transforma y en ella todo muere porque no encuentra el alimento necesario para seguir viviendo.
El agua de la vida tiene que fluir como un río, alegre, llena de esos sonidos que nos proporcionan un estado de bienestar y euforia dando lugar a que todo se llene de color. El olor del río que fluye sin cesar es diferente al que lentamente va surcando senderos. El río que brota y emana insuflado de emociones es a los ojos de quienes lo observan la imagen más bella que uno pueda admirar porque en sus lindes todo es verde, nacen flores y árboles frondosos y entre sus ramas se esconden a nuestros ojos pájaros cantores que nos llenan de felicidad, cuando de sus adentros brotan notas que nos impulsan a volar y de nuevo a soñar.

Cierro puertas y ventanas, de habitaciones que están cargadas de recuerdos que ya no llevan a ningún lugar, unas lágrimas brotan de mis ojos conforme los voy cubriendo de una sábana blanca para que el polvo ocasionado por el tic tac del reloj no los llegue demasiado a deteriorar.
En esas estancias guardaré momentos vividos que me hicieron feliz y otros que me hicieron sufrir, pero que ya no pueden seguir coexistiendo en mi día a día pues debo partir. Y un candado pondré a esas puertas que ya nunca más deberé abrir pues son el pasado que no puede en el presente vivir. Por eso, con los ojos cerrados, lanzaré la llave lejos, pues la duda no debe nunca más habitar en mí, ya que ella tan sólo puede traer nostalgia y pesadumbre en nuestro deambular.


Cierro mis ojos, alzo mis brazos,
respiro profundamente y me dejo llevar
por una esperanza que me haga de nuevo soñar.


Y entonces abriré nuevas puertas y ventanas que llenen de luz y color todo aquello que me rodee pues solo así podre de nuevo reír y es que la luz da vida, la luz da ilusión y la luz es lo único que yo quiero que llegue a mi corazón.
Luz de mi vida, luz de mi alma, luz de mis ojos, estoy esperando a que de nuevo vuelvas a habitar dentro de mí porque sólo así podré llegar a ser feliz.
Y es que para dar paso del eclipse a la luz, tan sólo hay que querer y estar convencido de que deseamos un presente y un futuro mejor y que el pasado ya pasó dejando recuerdos y momentos que están guardados en esa habitación junto al eclipse del corazón.

lunes, 13 de junio de 2011

Han pasado ya ¡VEINTE AÑOS!

espera
Veinte años han pasado, se dice muy pronto pero cuando lo sopesamos en una balanza, en la cual en un lado de ella  pesáramos  el tiempo y en el otro el espacio, no podríamos saber si la misma esta en equilibrio o se inclinaría más hacia uno u otro lado. Lo cierto es que la sensación que hay dentro de mí es que es mucho, demasiado. Aunque a veces pareciera que el tiempo no haya pasado, porque sigue ocupando gran parte de mi espacio pues sigue viviendo en mi mente y en mi corazón y sintiendo esto, no me encuentro sola.
Sentir la necesidad, cuando las cosas se ponen difíciles, de ese abrazo lleno de amor que me ofrecía cada día, esa confianza en mi fuerza para afrontar todas las barreras que la vida me fuera poniendo que con tan sólo una palmadita en mi espalda y un “tu puedes” era suficiente para renovar mis ganas e ímpetu para seguir hacia adelante. ¡Se echa tanto de menos y se necesita tanto!, que cuando llega ese día borrado para mí del calendario, desearía ser aire o humo y poder desaparecer, por lo menos durante 24 horas, desearía poder eliminar capítulos de mi vida que me sumergen en la más profunda tristeza y de la cual me cuesta salir, al comprobar que no hay nadie que se iguale a su pureza, verdad, entrega y amor.
Pero la vida sigue y al final ¡que cierto es! que nadie se muere por nadie, claro indiscutiblemente físicamente, aunque, a veces sin darnos cuenta y por mucho que luchemos deambulamos por ella muertos en vida, pues las esperanzas e ilusiones se diluyen, se esfuman y aunque intentamos cada día, inventarlas, crearlas con el paso del tiempo y la experiencia y el conocimiento de la psique humana, cada vez nos cuesta más tener fe en el mañana, así como la posibilidad de encontrar a alguien que vuelva a comulgar con uno y nuestra forma de afrontar la existencia.
Qué difícil es, sea en el aspecto que sea de la vida, hacer la conjugación perfecta, esa que te impulse a caminar creando nuevos amaneceres, creando nuevos mundos, creando nuevas ilusiones junto a ese ser que sin palabras te habla, que sin caricias y tan sólo con una mirada te besa y sin que se fundan vuestros labios y vuestros brazos con sus detalles te va demostrando cuanto amor guardado lleva para ofrecerte sin medida en su corazón.
Creí que la vida no me regalaría tantos años, creí que no podría soportar el paso del tiempo, pero ella me regaló lo más bello de mi vida que es haberlo conocido a él, haber estado junto a él durante casi la mitad de su vida y posteriormente la mayor de mis alegrías, que es mi hija, para que cuando las fuerzas me fallen, con tan sólo mirarla a los ojos, pueda cargar mis pilas para así seguir luchando hasta que la inmensidad venga a buscarme.
¡Veinte años ya! y la balanza, se paró en un punto y sigue sin inclinarse hacia ninguno de sus lados.

miércoles, 8 de junio de 2011

Viento del norte, viento del sur





Necesito volver a respirar, necesito volver a nacer, necesito llenar mis pulmones de aire, porque la tristeza anidó demasiado tiempo dentro de mí y las raíces se hicieron tan fuertes que impedían el paso a la brisa necesaria para poder seguir buscando el camino que me devolviera la felicidad.
No dejaba de hablar de ilusiones y esperanzas pero con esas palabras lo único que intentaba era convencerme, intentaba tatuarlas en mi mente y en mi alma, ocultando la verdad de mi realidad diaria.
Y ya no puedo seguir mintiéndome a mi, ni a los demás.

Viento del norte, viento del sur,
abrázame para que por fin vuele
lejos de la tristeza y la desesperanza
que habitan dentro de mí.

Viento del norte o viento del sur,
acompáñame pues si siento tu susurro
la soledad no volverá a anidar en mí.

Viento del norte, viento del sur
agárrame y no me dejes caer en el vacío
del silencio y la oscuridad.
Con tu impulso dame fuerzas
para poder seguir luchando
en un mundo que desde hace tiempo
en mi vida se pinto de gris.

Viento del norte, viento del sur,
ven a buscarme, no me dejes
porque necesito sentir que estoy junto a ti.

Viento del norte, viento del sur,
llévate las sombras
y tráeme la luz.

Los recuerdos nuestros eternos compañeros




Balanceándome como en un columpio, voy hacia mi mañana, llena de recuerdos, de ilusiones y nostalgias.

Mi corazón esta lleno de compartimentos, en él tengo dos baúles que conforman mi vida, un baúl para el olvido y otro para los recuerdos, este segundo es el que más quiero porque es el que nos ha ido transformando en los que hoy somos y en los que en un futuro seremos.

Guardo imágenes de mi pasado que llenaron mi vida de alegría, de ilusiones y esperanzas en el mañana, en él habita todo lo que amo y he amado, palabras, sensaciones y un sin fin de momentos que nunca podrán dejar de formar parte de mi. Porque son mi ayer, mi yo. Es el baúl de la felicidad, es el baúl que me enseñó a amar, es el baúl donde guardo mi infancia, mi juventud y mi posterior madurez. Es el baúl que nunca olvidar quiero. Es lo que fuí, lo que soy y lo que seré.

En el baúl del olvido, están encerrados otros momentos duros, difíciles y que me gustaría no afloraran a mi mente, por eso intento tenerlo cerrado para que Pandora no me haga caer en el vacío. Aunque nadie puede evitar que a veces como un sainete vuelvan a nuestro presente provocando asfixia y lágrimas por no haber podido cambiar los acontecimientos.

Estos dos baúles viajan con cada uno de nosotros durante toda nuestra vida y mi gran deseo es ir llenando mi baúl de los recuerdos y que el del olvido termine completamente vacío.

Aunque a veces temo que si esto ocurriera, dejaría de ser yo pues ambos han hecho la persona que hoy soy, con mis fallas y mis aciertos. Hay que entender y que aceptar que todos tenemos un libro de nuestra vida el cuál tiene muchos capítulos escritos y que no se pueden borrar pues ya fueron vividos.

Lo único que nos queda es aceptar todos los acontecimientos que nos han acaecidos y al hacerlo, seguir caminando, evitando caer en ese laberinto que nos deja paralíticos y sin ser capaces de poder movernos.

Y es que el corazón esta lleno de compartimentos, donde se almacenan todos los sentimientos, por eso la memoria y el corazón son tan buenos compañeros. Porque sin corazón no habría emociones y sin la memoria dejaríamos de ser personas para pasar a un estado vegetativo, en donde la palabra olvido nos llevaría a un eterno vacío pues no sabríamos ni quienes somos ni con quien compartimos o hemos compartido nuestra vida.

Por eso mis recuerdos viajan, día a día, cogidos de mi mano , porque ellos son los que nos enseñan y los que nos han marcado el camino que ha dado lugar a los seres que hoy somos y los que seremos en un mañana.

Recuerdos nuestros mejores compañeros y con los que siempre viajar quiero.

 

sábado, 4 de junio de 2011

Libérame y déjame marchar

 

Libérame, suelta las cuerdas que me impiden avanzar,

libérame, déjame marchar, no ves que ya no puedo más

con este dolor que marchita mi forma de mirar.

 

Libérame, libérate, no lo pienses más,

lo que necesito no me lo puedes dar,

convéncete, el tiempo ya pasó y todo sigue igual.

 

El sufrimiento no puede ser la nota,

que nos acompañe en nuestro caminar.

El dolor, cansa, agota y te hunde

en la más profunda oscuridad.

Por eso dime adiós y déjame marchar.

viernes, 3 de junio de 2011

Hay un velero…..

llueve

 

Existe un velero en la puerta de mi casa esperando a que me suba para navegar juntos hacia ese mar que a todos nos llena de alegría.
Palabras, enredos de palabras que pretenden posponer que suba y comience el viaje….
Pero las miradas bailaron, los besos nerviosos buscaron el dique donde agarrarse y los pasos no se cansaron de caminar en busca de una unión de manos que nos proporcionaba alegría intentando que se olvidara el pasado.
Secretos…… momentos, risas, encuentros…. entre luces o en sombras, eso lo iremos viviendo……….. Mi velero tiene dos remos porque es pequeño y en él no cabe la duda u otros sentimientos que nos lleven a un mar de lágrimas que nos haga perder alguno de ellos.
Por ahora permanezco callada y observando los acontecimientos y me dejaré llevar por lo que me apetezca en cada momento y es que pudiera ser que en vez de uno haya dos veleros en mi puerto, ¿en cual me subiré? dependerá de lo que yo decida y nunca de palabras o de personas que intenten manejar mi vida, para que cambie de favor el viento.
Deberíamos de entender que la chispa surge por si sola y que por mucha mecha que intentemos acercarle si no brotó desde los comienzos poca llama podrá tener y por consiguiente la luz permanecerá encendida por poco tiempo.
Hacia dónde iré, no lo se, pero lo que si tengo claro es que viviré como si fuera mi último día y mis últimos momentos.