Monalisa

Con la técnica del Sfumato,
su rostro se fue transformando,
pasando de tener una suave sonrisa,
a otra alegre y divertida,
con la que cada día amanecía,
y a todos ofrecía.

Miradas tristes se pintaron en su pasado,
llegando a este presente
con miradas felinas y atrevidas.

Ahora despierta cada día
con ojos que hablan, desean,
labios que tocan, acarician,
y cuerpos unidos que se besan.
Y así se va despojando de sus vestiduras,
para terminar clonada en esta nueva Monalisa,
que desliza sus labios por una piel suave,
que se le insinúa y le grita,
Devórame, ámame , poséeme, bésame.

Besos que van aumentando el deseo,
caricias que te van descubriendo,
un mundo de nuevas sensaciones,
manos que recorren cada rincón,
para hacerte estremecer.

Galopante esta tu corazón,
agitada tu respiración,
y en ese momento yo me entrego
al éxtasis del amor.

Porque ella es la única,
que sabe dibujar tu cuerpo,
ella es genuina y musa de tus sueños
y su nombre es Monalisa.