Música y poesía están unidas. Siguen caminando entre luces y sombras, las que la vida les va trayendo al sendero por el cual ellos juntos transitan.
Música busca la forma de sentirse cada vez más cerca de poesía, con detalles, gestos e incluso miradas y acciones que puedan hacerle ver a poesía como el tiempo hizo que su melodía fuera madurando, creciendo en acordes y en notas que nada más que buscan de los labios de poesía una sonrisa que la acompañe toda la vida.
De Música brotan claves de sol, de Poesía claves de luna llenas de letras que florecen en su corazón con mucho amor.
Cuando ambas se unen renace el sonido de una vida que esta llena de bellos momentos vividos, haciendo presentir un futuro compartido de cariño, de alegría y felicidad que es lo que ambos han pretendido unas veces acompañados y otras en soledad, pero siempre deambulando por la vida con unas manos unidas. Cuando las sombras aparecían, esas manos, les daba seguridad pues no se sentían solos sabiendo que ambas claves siempre estarían ahí para poderse ayudar.
Y es que las claves de su felicidad son el respeto, la confianza, la admiración mutua y el cariño que nunca se dejaron de profesar, pues el tiempo les ayudó y les enseñó el camino correcto para poder juntos disfrutar.
Yo miro tu ilusión y la apoyo, tu sabes la mía y calladamente te enorgullece descubrir un mundo que clave de luna por estar en cuarto menguante en un pasado no le pudo enseñar, porque la partitura estaba en sus comienzos y no sabían ninguno de los dos cuales eran las notas que les llevarían hacia la felicidad.
Ahora si, ahora es el momento de comenzar a escuchar la partitura que juntos podrán terminar siempre en do mayor y nunca más en fa sostenido. Pues ahora saben lo que es vivir bailando al mismo compás, ya que ambos son herederos de una misma pasión. Él pone la música a la vida y ella letra a la canción.
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