Me siento alegre porque puedo ver luces a mi alrededor, me asomé a la ventana y un brillo sin igual me cautivó.
Pasé mucho tiempo escuchando, recelando, pero una noche en el balcón lo ví de nuevo por mi puerta pasar, tan brillante, tan atento, tan especial, y sus encantos hiceron que desaparecieran de mi alrededor las sombras que en un pasado no me habían dejado avanzar.
Pasé mucho tiempo escuchando, recelando, pero una noche en el balcón lo ví de nuevo por mi puerta pasar, tan brillante, tan atento, tan especial, y sus encantos hiceron que desaparecieran de mi alrededor las sombras que en un pasado no me habían dejado avanzar.
Luces quiero a mi alrededor, que esto no acabe y que devuelva a mi vida la ilusión que un día se marchitó y en un mundo de sombras me sumergió.
Que bien que llegó de nuevo el día , y me despertó de un letargo que ya me parecía que no iba a tener final.
Esto me ha hecho recordar dos refranes que dicen:
"Hay tres cosas que el ser humano necesita en su vida: alguién a quien amar, algo que hacer y una esperanza para el futuro".
" Hay tres cosas que nunca podrá recuperarse, la flecha lanzada, la palabra dicha y la oportunidad pérdida".
"Hay tres cosas que el ser humano necesita en su vida: alguién a quien amar, algo que hacer y una esperanza para el futuro".
" Hay tres cosas que nunca podrá recuperarse, la flecha lanzada, la palabra dicha y la oportunidad pérdida".
Al final me he dado cuenta que todos debemos darnos segundas oportunidades, lo mismo nos equivocamos pero que bonito mientras dura la ilusión y que triste ya lo sé si al final no es lo que uno buscaba. Pero habrá que arriesgarse ¿no?
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