sábado, 5 de febrero de 2011

ENCUENTRA EL SENDERO QUE LE DE BRILLO A TU RELOJ

Mi corazón guardaba una rosa con espinas ensangrentadas por la pérdida de un amor, y con el paso del tiempo el carmesí fue perdiendo su color e incluso se podría pensar que de ese rosal que un día allí nació ya no quedará ni raices, ni tallo, ni rosas ni nada a su alrededor.
Pensé que el corazón todo lo convirtió en un desierto, sin agua, sin cauce y sin posibilidad de vida por mucho que apareciera en el cielo estrellas, la luna o el sol.
Pero la sorpresa, por suerte, llegó a mi vida y la cadena de mi reloj, que en el pasado habían cerrado ese corazón, a una rosa que brillaba intensamente se agarró y alegremente empezó a darle vida a mi triste corazón.
Sorpresivamente el reloj fué marcando las horas en una vida que antes sin querer sin cuerda lo dejó. Y la rosa a la cual se encadenó a través de esa cadena su brillo le mandó.
Estoy contenta, porque mi reloj ahora funciona con los latidos de mi corazón y no es un reloj cualquiera, porque este reloj emite la música adecuada para hacer vibrar un corazón en el que ha nacido la rosa de la pasión, la cual con el paso de los días va adquiendo bellos colores al son de su reloj.
Espero que este reloj no se pare, porque con él llegó me llegó vida y también una ilusión.
Con estas breves palabras tan sólo decir que a veces la alegría está esperando a que tuerzas la esquina, esa esquina que en el pasado por miedo no te atrevias a tomar, y es que si siempre andas en la misma dirección nunca veras o descubriras si otro camino te hace pasear por la vida por un sendero mejor.
Reflexión: Que todos seamos capaces de ver el camino correcto que nos llevará a la alegría, al amor y nunca más al desamor y la tristeza de nuestro corazón.

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