domingo, 13 de febrero de 2011

Cuando el sol se vuelve luz

 

luzdesol

Unas veces soy luz de luna y otras soy luz de sol,

cuando me abrazas los días se vuelven dorados,

cuando me besas las nubes se vuelven de algodón

y ellas son nuestro abrigo y nuestro motor

para viajar siempre unidos

junto al calor de los rayos del amor.

 

Por eso abrázame, bésame, acaríciame

y hazme sentir siempre iluminada

incluso en los días en los que la tormenta

sea la que nos abraza, porque en esos días

es cuando más te necesita mi alma.

 

Y es que una vida sin la luz del sol o de la luna,

no sería vida, sería un deambular en la penumbra,

una eterna angustia y agonía.

Por eso deja una vela encendida

para que la llama del amor caliente nuestras vidas,

porque el amor es vida, ilusión y fantasía,

abrázame y dime que me quieres vida mía.

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