viernes, 25 de febrero de 2011

ENTRE LA TIERRA Y EL CIELO



Despojé de mi todas las vestiduras rotas,
olvidé todo aquello que girones hizo en ellas,
todos los enredos que en mi vida se habían formado
uno a uno los fui disolviendo y en humo se quedaron.

Pero tan sólo hubo un hilo que de mi corazón
no se desprendía, pues fue cosido a él
con cariño, ternura y devoción.
Por eso mi corazón quedo dividido,
por eso mi corazón se resistía,
pues si intentaba cortarlo
era borrar los momentos más felices
de toda mi vida y mi corazón sufría.

Al intentar romper el vínculo
tan especial que les unía,
cuando sus ojos cerraba,
pues el cansancio le vencía,
volvieron a sus sueños pesadillas,
pesadillas que al amanecer,
de su memoria no desaparecian.

¡Por favor! no me dejes sola,
en esta oscuridad que estoy sintiendo,
cubreme cada noche con un fino velo
para evitar que vuelvan a mí los miedos,
y desprendelo de mis ojos y de mi mente,
cuando con el alba te lleves contigo los recuerdos,
para así convertirlos en humo que se esfumen en el viento
,
pues
seran por tí depositados en el baúl del olvido,
ya que sólo así no volveran, nunca más, a mis sueños.

Por eso con esta plegaria te pido,
no apartes de mí tus alas
con las que mis sueños protegias,
dejame dormir acunada en tus brazos,
como cada noche antes lo hacía,
dejame dormir a ti abrazada,
ya que sólo así podré descansar
pues sabes que mi alma esta dividida
entre la tierra y el cielo,
por eso a mi alma
le surgieron alas
por eso mi alma cuando sale la luna es viajera
y todas las noches vuela hacia el firmamento,
en busca de esa luz que perdió un día,
y que necesita sentirla junto a ella
para vivir en paz y con alegría
hasta el final de sus días
.

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