Lleva mi voz como compañera,
guarda mi alma en tu pecho
extiende tus manos para yo poderme agarrar
pues sólo así sentirás el calor que me das,
cuando siento que muy cerca de mi estas.
Debe ser un ángel
el que me acompaña noche y día
el que me hace bailar y soñar,
el que me llena de alegría y felicidad.
Y es que cuando te siento tan cerca,
a mi corazón le brotan alas
de mis labios nace una sonrisa
y se ilumina mi forma de mirar.
Porque una melodía suena
esa que conecta nuestras almas
esa que hace que una luz brille
en unos ojos que no se dejan de mirar.
Mirame cada día y acompañame en cada despertar,
Porque tu presencia es alegría, dicha y mucho más.
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