No hubo amor más puro que el suyo, no hay otro amor que viaje a través del tiempo como el suyo, no hay amor más perfecto que aquél que él me mostró, por eso un día llegó a mí para enseñarme lo que es amar para siempre, para mostrarme la luz que arde en el corazón cuando se vive enamorado.
Un amor que no tiene fin, un amor que vive dentro de mí, un amor que me acompaña noche y día para darme fuerzas cuando me siento caída.
Un amor sin igual, un amor que me hace llorar por no tenerlo junto a mí para poderle mostrar todo lo que aprendí junto a él, un amor que me sostiene, me acuna y me oculta bajo sus alas cuando la vida se vuelve gris, sin sentido y pedregosa porque conmigo no está, para volverla de otro color y así poder darme fuerzas en este duro caminar.
Un amor que cualquier persona le hubiese gustado vivir y que yo disfruté cuando todavía estaba aprendiendo a amar.
Un amor……, un amor que siempre supo ser amor, un amor que junto a mí viajará porque en mi corazón sembró su esencia e hizo brotar una flor tan bella que nunca se marchitará.
Yo te amaré a través del viento, yo te amaré en mis versos, yo te amaré hasta el final de mis días y mi corazón viajará a través de los cielos para sonreír junto a tu alma al sentirse amada a pesar del paso del tiempo, porque un amor así nunca tendrá final.
Un amor…… un gran amor........ yo fui suya, ...... él fue mío ...... mi primer amor, el más bello. Yo era y fui su único AMOR y él mi gran Amor.
Felicidades, Cristina... me has hecho estremecer, y recordarla, con gran intensidad... cordiales maullidos desde Madrid... y con tu permiso, me quedaré un tiempo contigo...
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